Este año consume más agua.
La tierra está cubierta por un 70% de agua; nuestro cuerpo es un 70% agua; por ello debemos mantener su balance, tomando agua pura, vital fuente de nuestra vida.
La Organización Mundial de Salud, recomienda tomar 2 litros de agua al día para un adulto promedio, además de la que se consume a través de los alimentos: caldos, leche, frutas, café, té y otras bebidas, pero esta cantidad varía dependiendo de la edad y la actividad física de la persona. Un niño o un adulto mayor necesitarán menos agua que un deportista o una persona de mucha actividad física.
El agua es el medio de transporte de sustancias nutritivas y oxígeno a través de la sangre; además es el vehículo para la eliminación de sustancias tóxicas y de desecho que se producen en el cuerpo. Pero como nuestro cuerpo no está diseñado para almacenar agua, debemos reponer permanentemente el agua que evacuamos por el sudor, la orina, y la digestión principalmente. Se debe saber que el consumo excesivo y sin control de agua puede descompensar y diluir demasiado los nutrientes esenciales y las sales minerales que son necesarias para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. Sin embargo es muy difícil llegar a extremos dañinos; y por el contrario casi siempre es saludable consumir mucha agua.
La buena costumbre de tomar agua fresca con las comidas; además de ser de buena cortesía y educación, es una costumbre sana, de gran beneficio para la salud. Muchas personas tienen que tomarse una gaseosa saturada de azúcar, para acompañar las comidas; prueben gradualmente tomar agua en un atractivo vaso, y verán como los sabores de los alimentos serán más y mejores; y se librarán de las calorías de las bebidas endulzadas.
Los buenos hábitos se consolidan en el grupo familiar, principalmente con el buen ejemplo, por ello es importante que nuestros hijos vean que consumimos agua con placer y naturalidad. Debemos darles a los pequeños siempre la primera opción de tomar agua, antes que bebidas dulces que no los alimentarán. Si usamos la imaginación, usando un termo con su personaje favorito, o usando los divertidos pitillos, popotes o straws; el tomar agua puede ser más atractivo para nuestros queridos hijos.
Una manera de darle un toque de sabor al agua para que sea más gustosa, conservando su efecto saludable, es agregarle rodajas de naranja, limón, pepino, hojas de menta, un chorrito de jugo de frutas; preferiblemente en una bonita jarra, que invite a consumirla.
Hablando de belleza; el consumo adecuado de agua da vitalidad, elasticidad y suavidad a nuestra piel e hidratación por dentro, lo que hace que nos veamos mejor. El consumo de 6 u 8 vasos de 8 onzas de agua diariamente, junto a una dieta nutritiva, nos ayuda a controlar el apetito y a mantener un peso saludable; que se traduce en un organismo con energía y buen funcionamiento.
Para consumir la vital agua, es necesario que la tengamos a la mano; por eso siempre tengo botellas de agua en el auto, en mi cartera, en la oficina, en mi refrigerador; porque teniéndola presente es fácil que te acuerdes de consumirla. Para las personas que necesitan otro estimulo, podemos usar la tecnología, y poner nuestro celular a que nos recuerde tomar agua, por ejemplo, cada hora.
Limita las alternativas de bebidas que tengas en casa para tu familia; piensa siempre en tener bebidas saludables y agua en las presentaciones posibles; en diferentes empaques o botellas, para que sea fácil y práctico tomarlas y llevarlas en cualquier ocasión; si no tienes gaseosas y bebidas azucaradas, que lo único que aportan es calorías innecesarias, los niños no tendrán la tentación de tomarlas.
Cuando salgas al parque, no dudes en estimular a tus pequeños para que tomen agua de los surtidores públicos; se podrá generar un hábito, que se repetirá en la escuela, cuando no estés presente, ya que los niños buscarán el vital líquido fácilmente y sin ningún costo.
Una manera de consumir más agua, es sirviéndose preferiblemente en un vaso grande, en vez de uno pequeño y tratar de consumirla toda. El agua es fuente de vida y es saludable; lo debes repetir a menudo en tu hogar; y concienciarte que tomar mucha agua es importante para mi salud y la de mi familia.
La buena costumbre de tomar agua fresca con las comidas; además de ser de buena cortesía y educación, es una costumbre sana, de gran beneficio para la salud. Muchas personas tienen que tomarse una gaseosa saturada de azúcar, para acompañar las comidas; prueben gradualmente tomar agua en un atractivo vaso, y verán como los sabores de los alimentos serán más y mejores; y se librarán de las calorías de las bebidas endulzadas.
Los buenos hábitos se consolidan en el grupo familiar, principalmente con el buen ejemplo, por ello es importante que nuestros hijos vean que consumimos agua con placer y naturalidad. Debemos darles a los pequeños siempre la primera opción de tomar agua, antes que bebidas dulces que no los alimentarán. Si usamos la imaginación, usando un termo con su personaje favorito, o usando los divertidos pitillos, popotes o straws; el tomar agua puede ser más atractivo para nuestros queridos hijos.
Una manera de darle un toque de sabor al agua para que sea más gustosa, conservando su efecto saludable, es agregarle rodajas de naranja, limón, pepino, hojas de menta, un chorrito de jugo de frutas; preferiblemente en una bonita jarra, que invite a consumirla.
Hablando de belleza; el consumo adecuado de agua da vitalidad, elasticidad y suavidad a nuestra piel e hidratación por dentro, lo que hace que nos veamos mejor. El consumo de 6 u 8 vasos de 8 onzas de agua diariamente, junto a una dieta nutritiva, nos ayuda a controlar el apetito y a mantener un peso saludable; que se traduce en un organismo con energía y buen funcionamiento.
Para consumir la vital agua, es necesario que la tengamos a la mano; por eso siempre tengo botellas de agua en el auto, en mi cartera, en la oficina, en mi refrigerador; porque teniéndola presente es fácil que te acuerdes de consumirla. Para las personas que necesitan otro estimulo, podemos usar la tecnología, y poner nuestro celular a que nos recuerde tomar agua, por ejemplo, cada hora.
Limita las alternativas de bebidas que tengas en casa para tu familia; piensa siempre en tener bebidas saludables y agua en las presentaciones posibles; en diferentes empaques o botellas, para que sea fácil y práctico tomarlas y llevarlas en cualquier ocasión; si no tienes gaseosas y bebidas azucaradas, que lo único que aportan es calorías innecesarias, los niños no tendrán la tentación de tomarlas.
Cuando salgas al parque, no dudes en estimular a tus pequeños para que tomen agua de los surtidores públicos; se podrá generar un hábito, que se repetirá en la escuela, cuando no estés presente, ya que los niños buscarán el vital líquido fácilmente y sin ningún costo.
Una manera de consumir más agua, es sirviéndose preferiblemente en un vaso grande, en vez de uno pequeño y tratar de consumirla toda. El agua es fuente de vida y es saludable; lo debes repetir a menudo en tu hogar; y concienciarte que tomar mucha agua es importante para mi salud y la de mi familia.