EN EL HOGAR
Blanco. El clásico blanco para una sensación de limpieza. Cuando se usa en la decoración del hogar, el blanco brinda un aspecto limpio y fresco que realmente da apertura al ambiente. Te lo recomiendo si tus espacios son pequeños, puedes utilizarlo en el dormitorio.
Beige. Es un tono sutíl y calmante, ideal para dormir bien. Utilizarlo en los dormitorios.
Azul. El azul del agua y del cielo produce los conocidos efectos de relajación y calma. El color azul puede aliviar la tensión y promover la comunicación. Utilizarlo en áreas de reflexión, pero evítalo en zonas donde se promueva la actividad (como tu cocina o en la oficina).
Verde. El verde es refrescante, renovador y calmante. Utilizarlo en baños y en sala de estar. Cuando se utiliza de forma correcta, puede hacer que una habitación luzca natural, balanceada y limpia. El tono verde ayuda a balancear un cuarto.
Amarillo. El color amarillo estimula la actividad mental, promueve los sentimientos de bienestar y felicidad. El amarillo significa confianza, optimismo y aumenta la energía. Usa este color en escritorios, cocinas y comedores, pero evítalo en zonas de descanso. En Mujer Balance nos encanta porque es el color del sol.
Naranja y Rojo. El naranja estimula la actividad, el apetito y promueve la conversación. Te da alegría y puede ser estimulante. El color rojo provoca calidez, pasión y sensibilidad en cualquier habitación (salas de estar, salas de juegos). Estudios han demostrado que el rojo aumenta la presión sanguínea y el pulso, es fuente de adrenalina. No lo recomiendo para un ambiente de descanso.
Rosa. El rosa abriga, da seguridad y calma, recordándonos el seno materno. Utilizarlo en salas de estar y dormitorios. El color rosa quita el apetito, no lo uses en la cocina.
EN LA OFICINA
Colores cálidos. El uso correcto de los tonos rojo, naranja y amarillo, son cálidos y alegres, y también tienden hacer que un salón luzca más chico. Estos colores inspiran energía, creatividad y productividad, crean un ambiente que motiva a la velocidad y la eficiencia.
Colores frescos. Los colores frescos, tranquilos, como los tonos azul, verde o púrpura, ayudan a mantener la calma y enfoque. Los tonos pasteles de los colores frescos crean una sensación aireada y la idea de estar en un espacio amplio. Esto hace que los empleados tengan un estado de ánimo positivo. Los tonos azules y verdes se utilizan mucho en spas y ambientes de relajación, por lo que se recomienda en ambientes de trabajo con mucho estrés para ayudar a que los empleados estén tranquilos y productivos. En una empresa de diseño o publicidad, agregar tonos púrpuras puede ayudar a estimular la creatividad y fomenta el trabajo en equipo.