SEMILLAS DE CALABAZA

Para tostar las semillas de calabaza, se siguen los siguientes pasos:

  1. Extrae el interior de la calabaza con una cuchara o con la mano y ponlas en colador.
  2. Separa las semillas de la pulpa con los dedos, bajo el chorro del agua en el lavaplatos.
  3. Lava bien las semillas, que no queden con hilos de pulpa, porque se quemarían en el horno.
  4. Remoja las semillas limpias con agua con sal; esto les mejorará el sabor y la calidad.
  5. Llena una taza con 2/3 de agua, y agrega sal hasta que se sature, o sea hasta que se disuelva toda la sal y no quede en el fondo.
  6. Pon las semillas en el agua con sal por 1 o 2 días.
  7. Con un colador escurre las semillas, y después sécalas con toallas de papel.
  8. Ahora viene la creatividad; sazónalas de acuerdo a tu gusto; agrega sal, agrega una cucharada de aceite vegetal, es mejor el de oliva o canola, por cada taza de semillas y le puedes poner: Ajo en polvo, chile en polvo, salsa inglesa, para los que les guste un sabor fuerte. Para sabor dulce, ponle azúcar, canela, nuez moscada, sabor a caramelo. U otros sabores que tengas en polvo, como para pastas, para carne, etc.
  9. Ponlas en una bandeja de manera que quede una sola capa, y mételas en el horno, (son más prácticos los pequeños) en la función Broil o Gratinado para que caliente solamente la parten superior. Ponlas primero 10 minutos, hasta que queden marrón, sácalas y voltéalas y ponlas otros diez minutos, y te quedaran crujientes y deliciosas.
O precalienta el horno a 150 grados Centígrados o 300 Fahrenheit, y déjalas por 40 o 50 minutos, sacudiéndolas cada 10 minutos hasta que queden cafecitas.
O en Microondas, pon las semillas en un recipiente adecuado, por 2 minutos, sácalas revuélvelas y mételas otro minuto, y así sucesivamente revolviendo, hasta que queden crujientes.
O en una sartén tuéstalas, revolviendo constantemente, para que no se peguen, hasta que queden crujientes y a tu gusto.